Bueno, no insistimos mucho más en el contenido, solo añadimos otra tanda de fotos. No va a ser la última, que nos queda la actuación de los de Nador y puede que una remesa más de otra cámara de fotos.
Casi dos horas de autobús, pero claro, hay que subir desde 80 metros sobre el nivel del mar hasta unos 1100. Eso con el autobús, que luego el teleférico nos subió otros 750 o así en 3 minutillos (estupendo para los tímpanos). Por ahí veréis que arriba había nieve, pero era esto de "la verás pero no la catarás".
Si no habéis estado en Picos, basta con imaginar un conjunto de olas gigantescas ¿Ya las habéis imaginado? Vale, pues igual pero de piedra, y en vez de espuma en la cresta, verde en la base. Impresionante.
Antes comimos al pié del pico y aún antes, algo mareadillos algunos, no pudimos ver por dentro la ermita que queríamos visitar. Ver foto de letrero explicativo, que hay que explicarlo todo, oye.
La tarde, de compras en Potes, ya lo sabéis por el twitter. Hemos charlado un ratillo, ducha, móviles y ahora a cenar. Luego nos transportan a Nador sin avión ¡Qué bien!
Se nos olvidaba que Cantabria ha sido tan, pero taaaaan amable, que nos está regalando días maravillosos (22 grados arriba del pico, temperatura record incluso en agosto) y para que no nos vayamos sin conocerla, nos ha dado 20 minutos de la otra Cantabria, la que se pone gris, la que gotea un poquito y parece húmeda incluso a la vista. Esa. Solo para que estrenáramos el chubasquero. Muchas gracias, Cantabria.
Hasta ahora. Ahí van las fotos:
Hasta ahora. Ahí van las fotos:
Fantásticos chicos!.Quiero dar las gracias a todos los profes por permitirnos disfrutar día a día, de las andanzas y anécdotas de nuestros hijos.Qué experiencia más maravillosa para todos, felicidades chicos!.
ResponderEliminarUn saludo desde Nador.
Mamá de Lily, Nadia.